Muchas veces nos preguntan: ¿Qué es una startup? ¿Qué la diferencia de una empresa cualquiera? ¿De dónde proviene este término? En este post os explicamos todo sobre el término startup, que muchas veces es utilizado de manera errónea como sinónimo de empresa.

El término startup empezó a popularizarse a finales de 2011, sobre todo en los hubs tecnológicos de Silicon Valley y de Nueva York. La cultura popular y la prensa norteamericana empezaron a denominar así a las compañías de nueva creación con grandes posibilidades de crecimiento y, en muchas ocasiones, con un modelo de negocio escalable, repetitivo y rentable.

¿Qué diferencia a una startup de una empresa cualquiera?

Las startups se diferencian de cualquier empresa en cuanto al hecho de asumir múltiples riesgos, sobre todo en el Riesgo de Mercado. Pues, muchas veces, la startup crea un producto o servicio sin la certeza de si hay un nicho de mercado potente. De este modo, el riesgo que se asume al crear una startup es mucho mayor que el que existe a la hora de crear una empresa sin estas características. Ninguna empresa se crea sin un modelo de negocio claro que permita generar efectivo y por tanto que acabe siendo rentable. Una startup, en cambio, puede crearse sin un modelo de negocio claro, pues todos conocemos el caso de Instagram, que fue adquirido por Facebook sin tener (y todavía no tiene) un modelo de negocio, aunque evidentemente, fue comprada por sus altas posibilidades de crecimiento.

Además, aunque el término de startup puede referirise a compañías de cualquier ámbito, normalmente suele utilizarse para aquellas que tienen un fuerte componente tecnológico y que están relacionadas con el mundo de Internet y las TICs. Debido a estas características las startups tecnológicas suelen diferenciarse de otras empresas jóvenes en sus posibilidades de crecimiento y necesidades de capital.

Como no puede ser de otro modo, el afán innovador de este tipo de compañías también se ve plasmado en las fuentes de financiación, ya que es habitual que en lugar de recurrir a vías tradicionales como créditos o préstamos bancarios, en muchas ocasiones se recurre a figuras como la del business angel y se emplea para su desarrollo capital aportado por inversores a cambio de un dividendo, o bien, de una plusvalía, que consiste en el aumento de valor de la participación desde que la adquirieron hasta que la venden en el proceso llamado exit. También es importante el apoyo de incubadoras y aceleradoras de startups.

Tal y comos os contamos en el post Financiación de una startup en 5 fases, la tipología de inversores en este tipo de compañías es muy variada, desde los denominados FFF (friends, family y fools), plataformas de mecenazgo como el crowdfunding o el crowdlending, fondos de capital riesgo o venture capital en etapas más avanzadas.

Cada vez existen más startups y compañías que comienzan como tal, entre las que podemos mencionar casos muy conocidos como Google, Twitter, Facebook, Tuenti o Privalia, que con el avance del tiempo se han transformado en gigantes tecnológicos con ingresos anuales millonarios.

Características intrínsecas de las startups

  • Son compañías innovadoras y multidisciplinares, que asumen riesgos y buscan fórmulas disruptivas para la resolución de problemas. La variedad de perfiles profesionales enriquece la estructura corporativa.
  • El contacto directo con el cliente y una metodología cercana a la prueba y error son dos factores que permiten a la startup hallar soluciones innovadoras a las necesidades de los consumidores.
  • Las startups aprenden de los errores para poder evolucionar. Habitualmente se debaten entre la evolución y la desaparición.
  • Son, por antonomasia, compañías jóvenes, creativas y próximas emocionalmente a su segmento de clientes. La rapidez es otro de sus rasgos singulares.
  • Según el informe Startup Ecosystem Report de Telefónica, el 80% de este tipo de compañías cuenta con un ingeniero entre sus fundadores. Ingeniero, comercial, abogado o programador son algunos de los perfiles más demandados en ellas.
  • La capacidad de crecimiento es una constante en las startups, siendo capaces de replicar su modelo de negocio en distintos mercados.
  • Intolerancia a la mediocridad, buena comunicación y alto nivel de energía: El ambiente laboral suele caracterizarse por un elevado índice de motivación y satisfacción por parte de todos los miembros del equipo.

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