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El auge de las startups es un reflejo de las nuevas demandas surgidas por parte de los consumidores del nuevo siglo.
Estas empresas, caracterizadas por la innovación y la tecnología, han demostrado un alto nivel de adaptabilidad a todas las necesidades que todavía no estaban cubiertas en el mercado.

El objetivo de las startups es crecer y lograr consolidarse en un mercado con fuertes barreras de entrada. Pero, ¿cómo puede una startup obtener financiación? Una de las soluciones es gestionar una ronda de financiación. Pero lo importante no es hacerlo, sino hacerlo bien.

¡A continuación te damos algunas claves!

Una ronda de financiación en una startup: una aproximación

Una ronda financiación es una búsqueda incesante de recursos y capital privados. Es una opción por la que muchas startups optan tras la dificultad de financiarse a través de los bancos o instituciones de ámbito público.

De esta forma, los inversores que deciden estar presentes en una ronda de financiación, se convierten en nuevos socios de las startups en las que han decidido invertir. Con el objetivo, claro está, de obtener algún tipo de rendimiento en el futuro.

Es importante que las startups posean un pacto de socios, como sello de garantía ante posibles incidencias. Es algo muy valorado entre aquellos Business Angels que deciden formar parte de una ronda de financiación de una startup.

 

Consejos para gestionar una ronda de financiación

Lo cierto es que no existe ningún manual de instrucciones que establezca cómo debe ser la gestión de una ronda de financiación. Pero lo que sí es cierto es que la experiencia que ya se tiene en este ámbito ha llevado a los expertos a describir algunos consejos de actuación. Como por ejemplo estos:

  1. No hay que precipitarse: ya lo decían nuestros abuelos, “la ambición rompe el saco”. ¡Y qué razón! Y es que antes de abrir una ronda de financiación hay que asegurarse de que ya existe una inversión anterior (por parte de los socios fundadores, amigos, familiares…). Es decir, que no se empieza de cero, sino que la fase del diseño de la estrategia de los objetivos de la empresa ya se ha superado.
  2. Si las fuentes de financiación se pueden diversificar, mejor: recurrir a dinero privado es una buena idea, pero si estos recursos económicos provienen de distintos actores, la idea será mejor. Y es que la diversificación del capital siempre es sinónimo de estabilidad, algo esencial para minimizar el riesgo.
  3. Cuenta con un “partner” para gestionar la ronda de financiación: los Pledge Funds, como Lánzame, son activos que no solo asesoran a los Business Angels para lograr invertir en los proyectos que más se ajustan a sus peticiones. Sino que también invierten junto a ellos, como garantía de obtener una rentabilidad en la inversión.

En Lánzame te asesoramos y acompañamos en tu aventura empresarial. Creemos en nuestra naturaleza emprendedora, y creemos que existe un buen tejido inversor en nuestro país.

Algunas de nuestras startups participadas son 21 buttons, Verse y U!Dance.

¿Te estás planteando formar parte de la ronda de financiación de alguna startup? ¿O necesitas asesoramiento sobre cómo gestionar una ronda de financiación para tu startup?

¡Contáctanos y te resolveremos cualquier duda que te pueda surgir!