Muchos de los usuarios que se registran en la web de Lánzame como futuros inversores nos comentan que tienen muchas dudas puesto que son totalmente nuevos en el sector. Por este motivo, hoy hemos elaborado un Decálogo para invertir en startups y no morir en el intento.

La dificultad no radica en el hecho de invertir, que dependerá de si tienes el capital o no para hacerlo y que en nuestro caso es de un mínimo de 1.000 €, sino en invertir y obtener beneficios.

1. Diversificar de manera global

La inversión en startups debería formar parte de una cartera de inversión diversificada, incluyendo inversiones en otros sectores como la bolsa, los fondos de pensiones, los bonos del estado, entre otros. ¿El motivo? Las inversiones en startups son a medio o largo plazo, pues el retorno de la inversión suele ser tardío porque los beneficios se reinvierten en el proyecto.

2. Diversificar la cartera de inversiones en distintas startups

A su vez, debes procurar hacerte con una cartera de startups con un número de empresas notable. Nosotros recomendamos invertir un mínimo de 10.000 € en 10 empresas distintas, siendo el mínimo capital para invertir de 1.000 €. De este modo, si alguna fracasa o no alcanza el objetivo de rentabilidad establecido, no sufrirás tanto porque en tu cartera, tienes otras que sí que pueden llegar a triunfar.

3. Acudir al Lánzame Day para conocer el proyecto

Una vez nuestro equipo ha analizado el executive summary y el investors deck de decenas de proyectos, se decanta por uno. Se realiza una due dilligence, una especie de auditoría para comprobar y revisar aspectos legales y financieros de la compañía escogida y es en ese momento cuando se comunica a los inversores la propuesta de inversión en esa startup determinada. A continuación se les invita a la celebración del Lánzame Day, donde los inversores pueden conocer al equipo emprendedor, conocer de primera mano el proyecto y los datos, así como resolver todas sus dudas de la mano de los creadores de la compañía en la que el inversor se está planteando invertir su dinero.

4. Conocer el modelo de negocio

Si no entiendes/conoces el modelo de negocio de una startup, es decir, cómo la compañía genera valor y un flujo de ingresos y beneficios, mejor que no inviertas en ella. Pues si no sabes cómo funciona, difícilmente podrás evaluar correctamente sus posibilidades de éxito y rentabilidad así como el resto de la información referida al proyecto en cuestión.

5. Que la startup sea escalable

Para conseguir una cartera de startups potente, debemos invertir en aquellas que tengan un modelo de negocio escalable que básicamente consiste en: sector atractivo que crece rápido, con costes bajos y altos ingresos y por ende, con posibilidades de alta rentabilidad. De este modo, las esperanzas para obtener beneficios sobre lo invertido recaerán, sobre todo, en que las startups que generen beneficios lo hagan de manera exponencial para contrastar las pérdidas que supondrán aquellas que fracasen (si es que algunas fracasan).

6. El sector debe ser potente

Lo ideal sería que la startup satisficiera una nueva necesidad y de este modo, se creara un mercado nuevo, con una oferta y demanda tan solo controlada por esa empresa sin competencia alguna (es decir, un monopolio). Pero esta opción dista demasiado de la realidad así que nos centraremos en aquellas startups que aunque no se parezcan a esta utopía, cubran un nicho de mercado considerable que pueda alcanzar altos márgenes.

7. Salida o exit

Las dos formas en las que se rentabilizan las inversiones en startups son vía Dividendos o vía Plusvalías. En nuestro caso, no se pagan dividendos puesto que los beneficios son reinvertidos en el proyecto en cuestión. De este modo, los inversores reciben plusvalías, que consiste en el aumento de valor de la participación desde que la adquirieron hasta que la venden. Es por este motivo que es muy importante la estrategia de salida de una startup.

8. Dejarse recomendar por los expertos

En Lánzame los inversores tienen la oportunidad de poder comentar sus dudas, no solo con el/los emprendedor/es en el Lánzame Day, sino también con el equipo de socios de nuestra plataforma. Nuestro comité está formado por expertos en el sector de las inversiones con amplia experiencia, llegando a superar, en algunos casos, los 20 años. De este modo, entre nuestras funciones también priorizamos el acompañamiento y asesoramiento al inversor para ayudar a crear valor en su cartera de inversiones, resolviendo dudas que puedan surgir tanto antes, como durante y después de la inversión.

9. Pedir updates de la startup

Una vez Lánzame ha invertido en el proyecto, nos convertimos en un partner más que tiene la startup para ayudarle en su desarrollo y crecimiento y, por parte del inversor, actuamos como su extensión en la compañía formulando y resolviendo cualquier inquietud que pudiera surgir. De este modo, nos encargamos de pedir reports a las startups participadas así como difundir sus notas de prensa o noticias en periódicos para que el inversor sepa de las novedades y tenga los datos tan actualizados como sea posible.

10. Confianza en Lánzame, siempre coinvertimos

Apostamos por un Pledge Fund donde no se obliga a los inversores a invertir en las startups que el consejo de administración decida como si de un Venture Capital se tratara, sino que ofrecemos la potestad al inversor de escoger caso por caso, en qué startup quiere invertir  y qué cantidad (a partir de 1.000 €). Además no penalizamos la no inversión, puesto que si a final de año no te has decidido a invertir en ninguna startup, no ocurre nada. Hacemos una gran labor de búsqueda, análisis y selección de proyectos para proponer a nuestra red de inversores la startup que consideramos la mejor inversión. Y qué mejor forma de demostrarlo que coinvertir junto a vosotros.

Ya sabes, si deseas formar parte de nuestra red de inversores, contacta con nosotros o envía un correo a info@lanzame.es. Te estamos esperando para lanzar nuevas propuestas de inversión antes de que finalice el año. ¿A qué esperas?