Como haríamos con cualquier startup, en el caso de las aplicaciones también es necesario establecer unos objetivos que marquen el éxito o el fracaso de la app y nos indiquen el grado de rentabilidad que ofrece. De este modo, hay ciertas métricas y KPI’s imprescindibles a valorar a la hora de marcar estos objetivos y que son las primeras que van a buscar tus inversores para valorar si invertir dinero o no en ellas. A continuación adjuntamos el glosario de todas las métricas necesarias para valorar tu app:
MAU
MAU, de Monthly Active Users en inglés, hace referencia a los usuarios únicos que inician sesión al menos una vez al mes.
DAU
DAU, de Daily Active Users en inglés, hace referencia a los usuarios únicos que inician sesión en un determinado día.
User Stickiness
El User Stickiness es uno de los indicadores más importantes, ya que nos indica el engagement de los usuarios respecto a la aplicación; es decir, cuántos entran a diario. Esta métrica se obtiene con la combinación de las dos anteriores; dividiendo el DAU por el MAU.En aplicaciones como los juegos es muy útil para estimar si el juego es viciante o no; por encima del 20% es suficiente para considerarlo “adictivo”.
ARPU
El ARPU, Average Revenue Per User en inglés, hace referencia al ingreso medio que se obtiene por cada usuario; algo esencial para medir la viabilidad de la aplicación. Para obtener esta métrica hay que dividir los ingresos obtenidos en general por el número de usuarios activos durante un período de tiempo determinado DAU (diarios) ó MAU (mensuales).
ARPPU
El ARPPU, Average Revenue Per Paying User en inglés, mide el gasto medio que hace cada usuario de pago. En esta métrica solo tenemos en cuenta a los usuarios de pago y nos hace saber cuánto dinero se gastan en la aplicación. Para saber que vamos por buen camino, se podría decir que el gasto de un 2 o 4 por ciento de los usuarios ha de ser capaz de cubrir lo que invertimos en el 90% restante que no compra nada. Se calcula dividiendo los ingresos totales por los usuarios de pago.
Churn Rate
Como ya os hablamos en la anterior publicación acerca del Churn Rate, este concepto hace referencia a los usuarios que se van perdiendo, algo que muchos olvidan pero que es tan importante como aquellos nuevos que vas adquiriendo. Nunca hay que pensar que una vez se ha conseguido un cliente o usuario se va a quedar para siempre con nosotros.
Esta cifra puede ayudar a descubrir qué es lo que no funciona; si se acompaña el abandono de la app con un formulario preguntando por motivos es incluso mejor. Tal vez se deban reconsiderar las técnicas de engagement que se están usando, o los precios, etc. En cualquier caso, lo más importante es llevar un control de los usuarios que se van perdiendo y equilibrarlo con los que se se quedan.
Para calcular el Churn Rate hay que dividir los usuarios activos perdidos en un mes, por los usuarios activos del mes pasado.
Retention Rate
Una vez sabemos los que se van y el equilibrio con los que se quedan y su grado de participación, querremos saber más sobre los usuarios ‘fieles’. La Retention Rate nos dice el número de usuarios que retenemos. Para calcularla hace falta seguir esta fórmula: 1 – churn rate.
Si la aplicación tiene publicidad o utiliza técnicas de in-app purchases (suscribirse a más características especiales por un precio) una de las métricas que más nos van a interesar son las retenciones de la aplicación, ya que la publicidad y las compras dentro de la aplicación dependen de cuántos usuarios se queden en ella.
LTV
El LTV, Lifetime Value en inglés, hace referencia al dinero que podemos obtener de cada usuario. Para calcular esta métrica hay que dividir el ARPU por el Churn Rate. Usando estas dos variables podremos ver cómo afecta la pérdida de usuarios a los beneficios que se obtiene por cada uno de los que aún están activos.
CAC
El CAC, Customer Acquisition Cost en inglés, hace referencia a una métrica muy básica en cualquier campaña de productos o servicios. Con el CAC se calcula el coste por cada nuevo usuario que se obtiene, en base a la inversión o gasto que se hace la campaña de marketing para la captación de dicho usuario. Se calcula dividiendo la inversión de la captación de usuarios por los nuevos usuarios.
Teniendo claras estas métricas se puede llevar un control de la viabilidad de la aplicación y corregir los errores que se vayan cometiendo. Hay que saber, como siempre, interpretar los datos e identificar posibles causas a los resultados malos y buenos que se vayan obteniendo para poder crear una hoja de ruta a seguir y que nos permita mejorar.
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Fuente: Artículo parcialmente extraído de la comunidad IEBS School y escrito por Sonia Mañé Vernia el pasado 03/06/2016.