Algunas de las personas que se interesan por invertir en startups y contactan con nosotros, nos preguntan si existen ciertas ventajas fiscales para ello. Y la respuesta es que sí.
Como sucede en otros países como el Reino Unido o Francia, y aún habiendo margen de mejora, en España también hay ventajas fiscales para las inversiones de dinero en Startups. A diferencia de lo que ocurre con los planes de pensiones, las inversiones en startups y empresas de menos de 3 años de vida, tienen una deducción directa.
En España, y según datos de StartupExplorer, hay más de 3.000 startups, es decir, estamos frente a un sector en pleno auge en nuestro país. Pero a pesar de ello, conseguir inversiones para estos nuevos modelos de negocio, sigue siendo una tarea complicada debido a varios motivos:
- Es una inversión de muy alto riesgo
- Los inversores no saben cómo acceder al deal flow
- Las valoraciones no se rigen por sistemas estándares
Por contra, invertir en startups también tiene sus pros:
- Ayudas a crear un nuevo ecosistema
- Puedes conseguir grandes retornos en dicha inversión
- Y, mientras tanto, puedes desgravarte parte de tu aportación
En este último punto, el inversor debe tener en cuenta que, para una misma inversión entre un plan de pensión o una inversión a una startup, el inversor consigue un ahorro fiscal mayor en comparación con las aportaciones de igual cantidad realizadas a un plan de pensiones. Hay que señalar, pero, que las deducciones están limitadas a 10.000 euros por año y contribuyente.
Los expertos en este tipo de inversiones, aconsejan realizar inversiones a través de personas físicas y no de personas jurídicas. De esta forma si podrán aplicarse la deducción por inversión en startups.
Más incentivos fiscales
Otro beneficio que supone entrar en una startup como persona física y no como sociedad es que este año, si vendes tu participación y obtienes plusvalías, debes saber que se ha bajado entre 1 y 3 puntos el tipo de gravamen en el IRPF.
Por último, a partir de este primero de enero, se han derogado tanto la deducción del 10% por reinversión de los beneficios extraordinarios como la deducción por inversión de beneficios que disfrutaban hasta la fecha las empresas. Otro argumento más para entrar en las sociedades a título personal y no a través de sociedades.
Un ejemplo práctico
Un inversor invierte en cuatro startups –A, B, C y D– aportando 1.000 euros en cada una. Con ello, y gracias a los incentivos fiscales podrá obtener una reducción fiscal de entre un 20 y un 30% sobre el capital invertido en función de su comunidad. Es decir, se podrá ahorrar entre 800 y 1.200 euros.
Supongamos que, pasado un tiempo, las empresas A, B y C cierran, por lo que su valor ya es de 0 euros. A pesar de perder los 3.000 euros invertidos en todas ellas, esta pérdida le generará un activo fiscal que podrá utilizar durante los siguientes cuatro años, para compensar con ganancias de otras empresas.
Supongamos también que la empresa D consigue elevar su valor hasta los 10.000 euros, multiplicando por 10 la inversión inicial. En este supuesto, y en su declaración de la renta, el sujeto no tributará por los primeros 1.000 € de beneficio porque forman parte del capital invertido en un inicio. Pero tampoco pagará impuestos por ganancias de capital por el segundo tramo, de 1.001 euros a 4.000 euros ya que podrá compensar las pérdidas que sufrió en las empresas A, B y C, y que en total sumaban los 3.000 euros.
Llegados a este punto, el inversor sólo tendrá que tributar por los 6.000 € de ganancias, o en caso de que considere la posibilidad de reinvertir esta cantidad en otras startups, tampoco tributaría por ellos.
Si consideras que es mejor invertir en startups que crearte tu plan de inversiones, no dudes en contactar con Lánzame enviándonos un email a info@lanzame.es o accediendo al formulario de contacto. Te informaremos sin compromiso sobre nuestro modelo de inversión Pledge Fund. Seguro que podremos ayudarte.