El programa Empretec, nombre que combina los términos “emprendedor” y “tecnología” ha sido adoptado por Naciones Unidas para el fomento de la iniciativa empresarial. Este sirve tanto para promover un cambio de comportamiento en los emprendedores, como para averiguar sus fortalezas y debilidades. De él se extraen cuáles son esas 10 competencias primordiales que debe desarrollar todo emprendedor que aspire al éxito, atendiendo a sus motivaciones.
Según la necesidad de logro
Las motivaciones de logro corresponden al esfuerzo por sobresalir de la media, algo que conduce al establecimiento de altas metas. La persona necesita hacer cosas y demostrarse a sí mismo y a los demás que es capaz de conseguir lo que se propone.
1. La búsqueda de oportunidades e iniciativa: Los emprendedores exitosos ven en todos lados, oportunidades que se pueden convertir en empresas. Donde otras personas ven problemas, los empresarios ven oportunidades y toman la iniciativa para convertir esas oportunidades en negocios ventajosos. Da igual las circunstancias y toma la delantera.
2. Persistencia: Los exitosos nunca abandonan su empeño, al contrario, son perseverantes y no se arredran ante los obstáculos sino que les hacen frente hasta alcanzar sus metas. Esta es una de las competencias más importantes y a la vez más difíciles de cumplir, pues las persones tendemos a rendirnos cuando las cosas se tuercen, pero el emprendedor debe ir más allá y apostar por su proyecto hasta el final.
3. Cumplimiento de los compromisos: Mantienen sus promesas frente a sus clientes y su equipo, incluso a pesar de que deban hacer sacrificios. Prefiere los beneficios a largo plazo que las ganancias inmediatas.
4. Exigencia de calidad y eficiencia: Necesidad de realizar las cosa mejor, más rápido y, si interesa, más barato. Esto tiene que ver con el entusiasmo y la obsesión por la necesidad de mejorar la calidad, hacer algo mejor, algo que se refleja también en la integridad de los empresarios y en lo orgullosos que están de su trabajo y los niveles de excelencia.
5. Toma de riesgos calculados: Uno de los aspectos más importantes de la actividad empresarial. Según las investigaciones, un empresario está dispuesto a asumir riesgos pero de manera controlada, estudiando bien las alternativas. A final se deciden por soluciones que entrañan un desafío moderado y establece un plan B por si las cosas se tuercen.
Necesidad de afiliación
Le motiva la sociabilidad, interactuar con la gente y el entorno, obteniendo el respaldo y el respeto de los demás. A los empresarios les gusta este tipo de vida y las relaciones que le proporciona.
6. Fijación de metas: Esta es otra de las características clave dado que, sin ella, pocas cosas se moverían. Los retos personales son impulsados por las metas y objetivos que se establece el emprendedor a corto y a largo plazo. Saben dónde quieren llegar y para ello deben marcase objetivos cuantificables a corto plazo.
7. Búsqueda de información: Un emprendedor de éxito siempre está a la caza de información sobre sus clientes, proveedores, la competencia, sobre tecnologías nuevas y nuevas oportunidades. Dedican mucho tiempo a ello y consultan a expertos para conseguir asesoramiento comercial o técnico.
8. Planificación y seguimiento sistemático: Es una tarea de controlar lo que se hace para ver si se está avanzando en la consecución de las metas. Se revisan de manera sistemática el cumplimiento de los planes conforme a las expectativas y recursos y, si es preciso, se incorporan los cambios necesarios.
Necesidades de poder
Estas hacen referencia a la necesidad de influir sobre los demás, de captar simpatizantes para su proyecto y que se dejen capitanear por él. Persiguen también tener impacto social, aunque ellos prefieren la libertad de la independencia. Son personas dinámicas y enérgicas que ponen en marcha múltiples actividades.
9. Persuasión y redes de apoyo: Los mejores emprendedores inducen a otras personas a seguirlas o hacer algo para ellos. Usan redes de apoyo para alcanzar sus metas y son unos grandes persuasores para obtener un crédito, o conseguir un nuevo cliente. Para ello utilizan estrategias deliberadas para influir en los demás y convencerlos; se valen de las personas adecuadas como agentes para alcanzar sus propios objetivos y adoptan medidas para establecer y mantener una red de contactos comerciales. Esta competencia va mucho más allá, pues también supone saber delegar en personas clave que puedan tener alto impacto en el ambiente de la organización y el desempeño del equipo de trabajo para obtener los resultados propuestos.
10. Independencia y autoconfianza: Los emprendedores de éxito son personas seguras de sus capacidades, lo que les reporta tranquilidad y aplomo. La confianza en uno mismo significa asumir la responsabilidad total de conseguir lo que se quiere. Sobre él recaen tanto las causas del éxito como las de fracaso.
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Fuente: Artículo parcialmente extraído del medio online Emprendedores.es y escrito por Ana Delgado el 02/09/2016.